La aventura de innovar
El cambio en la escuela
El cambio en la escuela
Jaume Carbonell
Jaume Carbonell en su libro 'la aventura de innovar', que ya con el título expresa a la perfección que innovar es un largo camino de aventuras, reivindica la innovación con la creación de una nueva escuela, una nueva escuela donde que se perciba como algo ajeno a la escuela pasada, donde el alumnado participe activamente, donde los contenidos y las prácticas escolares se modifiquen y no se modernicen, ya que modernizar no implica innovar, sino adornar.
El objetivo primordial del autor seria el llegar a conseguir una educación integral, y para ello hace referencia a los cuatro pilares básicos de la educación que la UNESCO recoge en el informe Delors; aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a convivir.
Innovar es una palabra que se utiliza incorrectamente como sinónima de modernización, ya que la introducción de tecnología en los centros educativos no hace que la educación vaya a mejorar si no se introduce con unos objetivos educativos, como enseñar a discriminar la información relevante que nos ofrecen las nuevas tecnologías, saber analizarla y interpretarla, y a partir de algunas reformas del sistema educativo.
La innovación es un término que requiere de la reforma desde diferentes ámbitos, una reforma interna del sistema educativo que requiere de una reforma externa, con la colaboración y apoyo del profesorado para tener encajadas todas las piezas del puzzle al que Jaume Carbonell hace referencia, un puzzle en el que encajen todas las piezas, que no se empiece y se abandone y se vuelva a retomar tras unos años, ya que la mayoría de reformas y proyectos se quedan en el camino, que se monte con el esfuerzo, el compromiso y con la profesionalidad de todos.
Innovar, dentro del contexto educativo, es una palabra que supone un cambio radical en todos los ámbitos; esta innovación podría empezar por el establecimiento de nuevos criterios de evaluación y valoración, evitar retornar a los valores educativos mas tradicionalistas e inmovilistas, la reforma de centros y aulas, superar la visión estrecha, tecnicista y académica del rendimiento escolar, cambiar y no solo modernizar los contenidos y prácticas escolares, entre otras. Este proceso es largo y no siempre llega a a su fin, esperamos con ganas los resultados y no nos damos cuenta que de la noche a la mañana no se pueden producir estos milagros, y no nos damos cuenta que en el camino hacia la innovación existen otras alternativas innovadoras que no se suelen valorar, ya que estamos pendientes solo de ver el resultado de nuestro esfuerzo.
Personalmente creo que solo nosotros somos quienes nos ponemos las trampas para no poder avanzar, ya sea en el ámbito que sea. En el ámbito educativo dependemos del esfuerzo, el apoyo y la cooperación de todos para poder llegar a cumplir nuestros objetivos, y es con este esfuerzo, constancia y ganas de alcanzar una nueva realidad con lo que hacemos que no exista inhibición ninguna, y no caer así en la rutina, y convertirnos en 'profesores quemados'. Convirtiéndose la escuela en el espacio de confrontación y de resistencia donde es posible alumbrar proyectos innovadores alternativos, teniendo en cuenta su carácter polisémico, plural y complejo.
Es también compromiso nuestro ser los que promovamos nuevos proyectos, reformas, ideas, que sirvan para la mejora de el actual sistema educativo.
Todo proceso de innovación ha de poseer unos factores clave:
Tiene que existir un personal docente receptivo, abiertos al cambio y a la transformación.
Un clima cooperativo entre los docentes y con otros apoyos externos, como profesores externos, colectivos de renovación pedagógica,etc.
Realizar la innovación dentro de un contexto favorable, que ofrezca cobijo institucional y pedagógico.
La posesión de un clima de confianza, donde existan buenas relaciones interpersonales.
Que las innovaciones formen parte de la vida del aula, de la dinámica y funcionamiento del centro.
Emprender el camino hacia la innovación sin abandonarlo antes de tiempo, para lograr alcanzar la reforma.
Las innovaciones tienen que ser evaluadas y reflexionadas antes de emprender el camino hacia su puesta en marcha.
La propuesta de hacer vino en la escuela no me parece correcta; no por descabellada que sea la propuesta ya quiere decir que es innovadora y que ese colegio por hacer esa actividad será el mejor. Dicha actividad comporta una serie de valores no éticos que indirectamente se inculcan a los niños, como es el hecho del alcohol, un tema muy debatido en la actualidad por su uso incorrecto y por la iniciación a su consumo cada vez a mas temprana edad.
Una actividad tiene que comportar un aprendizaje y unos valores éticos correctos, como sería por ejemplo hacer una tarta de chocolate en clase con la colaboración de todos los alumnos, y siempre utilizando los conocimientos previos que ellos ya poseen de ver como su familia cocina en casa. Ha de ser una actividad construida por ellos mismos, con la que se les inculque nuevos conocimientos, que después podrán desarrollar en otros ámbitos.
El mundo de las TIC funciona igual, no se puede emplear para resolver cuestiones cerradas, que no aporten nada de aprendizaje mas que el copiar y pegar, ya que el mundo de la tecnología abre nuevos mundos donde existen infinidad de recursos, y a lo que se tiene que enseñar es a saber descartar la información que no sirve y saber como utilizar la que nos proporcionan.
Una actividad como seria hacer una búsqueda sobre el entorno mas próximo, por ejemplo, no seria significativo emplear libros de consulta, ni las TIC, para ver en fotografías como son los mares o como es la vegetación de esa zona. Para inculcar un aprendizaje significativo, se trataría de hacer una excursión a dicho sitio para que los alumnos por sí solos puedan explorar su propio entorno, manipular las plantas, jugar con la arena, mojarse los pies y las manos, y no conformarse con leer, ver y tocar un libro lleno de letras y fotografías, que a veces nada tienen que ver con la realidad.
Como bien refleja Jaume Carbonell en su libro, innovar, transformar, reformar, implica un gran esfuerzo y un largo camino hasta conseguir lo deseado, puede ser que sea por eso que la mitad de las propuestas que se inician de innovación se quedan en el camino, por impaciencia, y por esa incertidumbre ante el futuro que nos caracteriza, nos encajamos a lo que ya hay y buscamos la comodidad. Esperamos a que los demás hagan mientras nosotros miramos lo que hacen y luego criticamos, pero ¿porqué no actuamos nosotros en vez de criticar, y poder así ser criticados o apoyados?
No hay comentarios:
Publicar un comentario